*

Familia de Buffalo descubre que tenía una pintura de Miguel Angel detrás del sofá

Arte

Por: Luis Alberto Hara - 10/12/2010

La pintura podría valer 300 millones de dólares; estaba guardada detrás del sofá para evitar que los niños sigieran golpeándola con una pelota de tenis.

Sin prestar mucha atención, la familia Kober guardó desde los 70 detrás del sillón una pintura a la que se referían como "The Mike" y la cual pensaban era una copia de una pintura realizada por Miguel Angel Buonarroti. En ese entonces los niños había derribado la pintura con una pelota de tenis, por lo cual se decidió envolverla y simplemente guardarla detrás del sofá.

Cuando se retiro en 2003, el teniente coronel Martin Kober decidió hacer algo con su nuevo tiempo libre y se puso a investigar lo que pensabar era una leyenda familiar, que la pintura en realidad sí era de Miguel Angel. Kober contacto al experto Antonio Forcellino, quein después de ciertas reservas, ha escrito un libro donde expone que la pintura es obra de Miguel angel.

Forcellino le dijo al New York Post que en un principio lo que le alarmó fue la posibilidad de que esta pintura "hubiera estado expuesta al calor que normalmente hay en la sala de estar de una familia de clase media".

Aunque escéptico, el restaurador italiano visitó a los Kober en Búfalo y, según el NYP, señaló que la pintura "es más bella que muchas de las versiones que cuelgan (en museos) de Roma y Florencia". Asimismo dijo que ya se han hecho pruebas de rayos X a la pintura, que está realizada sobre un panel de madera, y en la que se han observado numerosas alteraciones hechas por el artista según iba pintando, así como una parte inacabada de la pierna de la Virgen María.

"Las pruebas hechas sobre las partes inacabadas del cuadro muestran que nunca podría ser una copia de otra pintura", según el experto, que data la obra en torno a 1545 y que habría sido un regalo de Miguel Ángel a su amiga Vittoria Colonna (1490-1547) .

Por el momento se especula que la pintura, podría valer más de 300 millones de dólares. Una cifra ciertamente notable para una pintura que estaba guardada detrás del sofa, para prevenir las balas perdidas de los niños. De confirmarse la autenticidad de la obra faltaría investigar como llegó esta obra a una casa en Buffalo, Nueva York.

Vía New York Post