*

Estrambóticas alfombras con diseños intrincados son parte de una psicología secreta para que los apostadores sigan jugando.

Siempre brillantes y policromáticas, generalmente de mal gusto, las alfombras de Las Vegas son parte de la mística lujosa y decadente de este sitio también apodado "Sin City". Pero tal vez el excesivo adorno y sus rebuscadas formas no son una casualidad, al igual que las barras libres o las bombas de oxígeno, las alfombras son parte de la cuidada atmósfera que fomenta la ludopatía.

El fotógrafo sueco Chris Maluszynski ha aguzado la mirada a estos ominosos y a veces intolerables detalles en su serie Las Vegas Carpets, cuyo nombre escueto de alguna forma lo dice todo.

Maluszinski dice que las alfombras son parte de lo que hace surreal a la ciudad. Cuando estaba cubriendo la Serie Mundial de Poker entró en trance perdiendo la noción del tiempo para recobrar su conciencia desnefocando la mirada de una captivante alfombra.

El director de Centro de Investigación de Apuestas de la Universidad de Nevada, David Shwartz está de acuerdo. "Se sabe que las alfombras de los casinos son un ejercicio deliberado de mal gusto que de alguna forma estimula a las personas a seguir apostando".

Shwarts va más allá y ensaya una semiótica de la arcana de las alfombras, por ejemplo, no es casualidad que la de Ceasar's Palace sea la rueda "el símbolo romano de los caprichos infatigables de la fortuna".

Mientras trota por el multi-loop psicodélico de las alfombras de Vegas, Masulynzski, recuerda la experiencia descrita por Hunter S. Thompson, el periodista en el que se basa el film Fear and Loathing in Las Vegas: "Estás en una prisión de impresiones sensoriales... Estaba tratando de descansar los ojos, y vi la alfombra y pense 'Mierda' no puedo hacer eso aquí, tampoco". En esas palabras está el secreto de las alfombras de Las Vegas.

Imágenes de Chris Maluszynski vía Wired