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El servidor central de WikiLeaks será reinstalado en un ex búnker nuclear en las montañas que rodean a Estocolmo

Al parecer WikiLeaks se prepara para una verdadera guerra contra los gobiernos cuyos intereses afecta con la filtración de documentos secretos, en especial del de Estados Unidos. Tras intensos meses en los que esta organización ha aparecido recurrentemente en los encabezados luego de publicar miles de documentos confidenciales relacionados con la CIA y con la guerra en Afganistán, WikiLeaks esta tomando serias medidas para proteger la integridad de sus servidores.

Ubicado en las Montañas Blancas, en las proximidades de la capital de Suecia, Estocolmo, el centro de información Pionen fue instalado en lo que fuese un búnker nuclear construido durante la guerra fría. Este lúgubre inmueble, literalmente a prueba de bombas, se ubica a 30 metros de profundidad de la superficie y pareciera una locación ideal para filmar la nueva película de James Bond.

La compañía propietaria de este servidor blindado, Bahnhof, esta orgullosa de brindar una opción de máxima seguridad a sus clientes. “Estamos orgullosos de tener clientes como estos. Creemos que Internet debe ser un conducto de código abierto para promover la libertad de expresión, y el rol de un ISP (servidor) el de una herramienta tecnológica de acceso neutral y no un instrumento para recolectar la información de potenciales consumidores”.

Los servidores de Banhof están conectados con 2,300 kilómetros de fibra óptica protegida y hasta ahora garantizan que sus instalaciones no han sido intervenidas por ninguna agencia gubernamental, y que si ello sucediera simplemente alertarían a sus clientes. Mientras tanto WikiLeaks se prepara para agitar nuevamente los paisajes digitales, pues asegura que en las próximas semanas filtrarán otros 15,000 documentos relacionados a la guerra en Afganistán.

Via Forbes Blog