Gasterópodos en drogas duras logran fijar el recuerdo mejor que aquello babosos que permanecen sobrios.
Toca con un palo a uno de estos caracoles y se acuerda por un día, pero tocalo con un palo después de que le has dado metanfetaminas y se acuerda mucho más tiempo. Esto también explica por que es tan difícil dejar el la metanfetamina o crystal meth, las impresiones creadas durante el viaje de esta, una de las drogas más adictivas, son grabadas profundamente. Las personas que toman crystal podrían pasar la vida intentando sentir lo que sintieron cuando estaban en meth. pero tal vez no es que hayan sentido más sino que así lo recuerdan, por lo que todo lo demás, a la luz de la memoria, palidece.
Aunque darle crystal meth a estos inofensivos caracoles, que en su concha espiral llevan la efigie galáctica, la científica Barabara Sorg piensa que vale la pena si con esto entendemos como la droga trabaja en el cerebro y produce las intensas conexiones que alimentan el ciclo de la adicción. Sus resultados son publicado en el Journal of Experimental Biology.
En el experimento realizado sólo los caracoles en metanfetaminas lograron recordar una conducta aprendida al siguiente día.
"Estas drogas producen memorias persistentes", explica Sorg. "Es un proceso de aprendizaje, la adicción a las drogas es aprender involuntariamente. Todos estas señales visuales, ambientales y odoríferas están siendo relacionadas con la droga".
La finalidad de este experimento es descubrir las asociaciones en la memoria que alimentan la adicción para ser aplicadas en el tratamiento de estas adicciones. Pero además podría ser usado para acrecentar la potencia de la memoria. Y de una forma negativa también podría usarse para implantar recuerdos en soldados o en niños como parte de los varios programas de control mental que llevan a cabo las agencias de inteligencia de Estados Unidos.
Actualmente las metanfetaminas son recetadas en ocasiones para tratar el síndrome de defícit de atención en la forma de Desoxyn. Sus primas un poco más ligeras, las anfetaminas, han sido usadas históricas por mentes como Adolf Hitler, John F. Kennedy, Jean Paul Sartre o el genial escritor Phillip K. Dick.