Un par de científicos sostienen en un nuevo artículo publicado en un sitio de la Universidad de Cornell que existe evidencia para sostener que el Sol tiene una estrella compañera en los límites exteriores de nuestro sistema estelar.
Esta estrella binaria, probablemente una enana marrón, soportaría la hipótesis de "Némesis" postulada por Richard Muller. Cerca del 50% de los sistemas estelares son sistemas binarios; la existencia de Némesis explicaría la aparente periodicidad de los grandes impactos y las extinciones asociadas (confirmadas por el registro fósil y los estratos geológicos de iridio, un metal extraterrestre) a un ciclo de tiempo que podría estar marcado por la órbita de esta estrella.
Según John Matese y Daniel Whitmire, Némesis tendría una masa similar a la de Júpiter y, según sus análisis de cometas, se encuentra en las afueras de la Nube de Oort. Esta estrella furtiva sería responsable del objeto planetoide Sedna descubierto hace unos años a tres veces la distancia de Neptuno. La comprobación de la existencia de Némesis podría ser realizado con el telescopio WISE.
Whtmire y Matese, de la Universidad de Louisianadel Sur habían sugerido en 1985 que se podría tratar de un agujero negro. Richard Muller en una entrevista dijo que si le daban un millón de dólares encontraba a Némesis sin ningún problema.
El sistema binario más famoso es el de Sirio, compuesto por Sirio A y una enana conocida como Digitaria, la cual fue descubierta por la tribú africana Dogon de una forma que ha dejado perplejos a los científicos ya que no contaban evidentmente con instrumentos astronómicos.
Némesis, la diosa de la venganza para los griegos, orbitaría de 1 a 3 años luz del sol. Y cada 30 millones de años aproximadamente pasaría cerca o entraría en la nube de Oort, generando una lluvida de grandes cometas en dirección del Sol.
De existir Némesis quizá añandiría aún más a la naturaleza dual de nuestra existencia incrustada en un plano simbólico; por ejemplo, Seth y Osiris, Tezcatlipoca y Queztalcoatl...
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