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Delicias para freaks y magos del sexo... Directo de la cocina astral de Aleister Crowley, estos pastelitos de luz te llevaran a otra dimensión.

Este pastel no es un pastel común, aunque lleva algunos de los ingredienets comunes. Tampoco es un pastel de luz en el sentido new age, estilo "que te mejores, te mando un poco de luz", si tomala y untatela en la garganta. Es una psicodelicatessen, un pastel de magos, sobre todo, es un pastel de quien quiere amaestrar las técnicas esotéricas del sexo y no le importa transgredir los límites de la moral ordinaria. Ha preparar la ostia astral. Abrahadabra:

¿Quién quiere un pastel de luz? ¿La niña fresa quiere un pastel? ¿O la figura paternal con su gran hebilla, quiere un pastel? Seguramente ya advinaron que este pastel lleva semen, sangre y saliva (a veces los tres, a veces sólo uno como ingrediente x; Crowley también menciona en algunos casos "secretos vaginales"). La trinidad de los jugos corporales. No sabemos si Crowley le ponía pus, o mucosa (los cuales utilizaba para otro tipo de operaciones) pero eso ya es mucho y en todo caso tomaremos la receta conservadora.

El pastel de luz es la eucaristía de la Misa del Fenix, celebrada por Aleister Crowley, alpinista, espía, poeta, pintor, brujo, Iluminati, impostor, llamado por algunos "El Último Gran Mago de Occidente", gurú de Led Zeppelin y parte del ensamble ilustre de la portada del disco "Sargent Pepper's...". Creador de la religión de Thelema y siniestramente maestro de L. Ron Hubbard, creador de la cientología. Crowley explica la función de esta potente tarta de tantra y de luz.

Una eucaristía de algún tipo debe de ser consumada diariamnete por todo mago, y debe de ser condierada como el mayor sustento de su vida mágica. Es más importante que cualquier otra ceremonia, porque es un círculo completo. La totalidad de la fuerza gastada es reabsorbida; la virtud es la vasta ganancia representada por el abismo entre el Hombre y Dios... El mago se llena de Dios, se hincha, se intoxica de Dios...

El Pastel de Luz en realidad también lleva algunos ingredientes tradicionales y se pueden hacer galletas como en esos juegos adolsecentes del último se come la galleta. Un blogger aficionado a la cocina de Crowley, ha posteado en su blog todos los pasos a seguir. Entre los ingredientes seleccionados está el oporto, la miel, harina. El poder del pastel de luz reside en la creencia de que una esencia o espíritu personal yace en el semen, en la sangre, y en la saliva; y siendo líquidos sirven también como vehículos para grabar una intención y proyectarla. El arcano revela que quien come el pastel se come al sol.

El mismo Crowley da la receta:

Para perfumar mezclen masa, miel y espesos restos de vino: luego aceite de oliva y aceite de Abramelin, luego suavizar y rebajar con abundante sangre fresca. La mejor sangre es la de la luna, mensualmente: luego la sangre fresca de un niño, o gotas del cielo: luego de los enemigo; después de un sacerdote o de los adoradores; por último de una bestia, no obstante. Esto quema: de esto haz pasteles y come hacia mí. Esto también tenía otro uso; deja que yazga ante mi con los gruesos perfumes de tu plegaria: se llenará de escarabajos y bichos crepitantes sagrados para mí.

Ahora bien hay que recordar que este asqueroso ritual de cocina mágica está escrito en un lenguaje simbólico. La sangre del niño significa para Crowley, según sus más cercanos comentadores, el semen recien concebido, el elixir, el esperma que es el protohombre, que contiene la semilla de luz (otros piensan que es algo completamente satánico). La sangre del hijo, es la sangre del Logos, del Sol. Para Crowley la sangre que fluye al pene se transforma en luz a través del orgasmo, el cual es equivalente a un relámpago y es el momento en el que la oración se conecta, en la fuerza de su intención, con el objeto divino de su deseo.

En 1923 Crowley escribió en su diario, sobre el líquido cósmico: "El uso industrial del semen revolucionará a la humanidad". En ese mismo diario escribió "El Dalai Lama sabe lo que hace cuando hace que sus fieles se coman su excremento".

Más allás de esta escatología de Venus por la noche hay que recordar que Crowley es también un gran bromista, un farsante cósmico, pero su poder y magnetismo era grande, precisamente porque al jugar con los límites de la razón cruzó hacia dimensiones que ponen en duda la supuesta realidad del mundo y si se logra regresar sólo queda reír de la ficción consustancial de este mundo, que ciertamente se toma demasiado en serio.

Los que quieran experimentar y tenga un amplio umbral gustativo pueden comer el "Pastel de Luz" antes y después del acto sexual, como regenerativo y acaso com un raro invitado para hacer las cosas más interesantes y obtener bizarros poderes mágicos. Secretos de la Magia Sexual de Aleister Crowley