Al parecer la cámara (ese "peeping tom" hiperreal) intruye a su rutina sobresexulizada pero como si nada. Pero no olvida apretar el lente contra el vidrio para exaltar el efecto de realidad amateur. Lo que nos recuerda el análisis del porno que hace Fausto Alzatí en su libro "Inmanencia Viral". Sobre el efecto chafa, amateur, que se busca en el porno para darle a las imágenes una sensación de realidad (y así incrementar la excitación en la transferencia voyeurista):
"Estas tramas de lo sórdido como lo real, entre más chafa el video de camarita de celular, o entre más gacho el cuartito de hotel que se filma en Tacubaya para el video de hoteles de México, más real, yo lo llamo el efecto chafita".
Claro que el video del gran peleador y su voluptuosa novia se trata de una campaña viral para Reebok (aunque el Huffington Post pone en duda que se trate de Liddell y Northcott). Pero seguramente si lo son puesto que hace falta ser una celebridad desconocida hiperdeseante para aparecer en un video así.