El 68% de los neoyorquinos escuchan a sus vecinos teniendo sexo
Salud
Por: Juan Pablo Carrillo Hernández - 02/13/2010
Por: Juan Pablo Carrillo Hernández - 02/13/2010
En ciudad gótica el sonido ambiental está compuesto por elementos que van más allá de sirenas de policía y ambulancias, hip hop y R&B, en extravagantes coches con sujetos estimulados por el crack y canciones navideñas de las cuasireligiosas tiendas departamentales: sexo sonoro.
Un estudio revela que el 68% de los habitantes de Nueva York escucha, con cierta periodicidad, a sus vecinos teniendo sexo. Gracias a ello se forma una especie de red social de audiovoyeur involuntario que para algunos será placentero, para otros envidiable y para muchos una molestia rutinaria. La cotización del espacio en las grandes concentraciones urbanas provoca que la coexistencia entre desconocidos se dé a niveles suficientemente cercanos para penetrar la intimidad espacial y sonora de los demás.
De los piles de sexoescuchas neoyorquinos solo el 14% parece estar molesto con el fenómeno. Quizá la aceptación citadina de vivir en espacios reducidos y a distancias mínimas del resto tenga en Nueva York a su principal meca, una ciudad donde la intensidad urbana se vive como quizá en ningún otro lugar.