El recién retirado juez de la Suprema Corte del condado de Orange County en California, James Grey, sorprendió a todos al hacer pública su postura frente a la virtual legalización de la marihuana: debe terminar la prohibición. A pesar de ser un funcionario de corte conservador, parece que Grey esta cansado de las extrañas agendas que por décadas han mantenido a la marihuana como un producto ilegal.
Sus argumentos, que al ser un testigo de primera fila cobran mayor importancia, son claros: la prohibición de la marihuana simplemente ha alimentado la sobrepoblación de las prisiones en Estados Unidos (aumentando con ello el malgasto de los impuestos, ha incrementado la violencia y la corrupción en torno a las bandas de traficantes que están coludidas con las fuerzas policíacas, y ha favorecido la amenaza contra la libertad civil. Todo ello como los efectos secundarios de una política pública anémica y urgente de una reforma drástica.
En la opinión del juez Grey, la condición “medicinal” de la marihuana es un hecho que ha sido bloqueado sistemáticamente por el gobierno. A pesar de que algunos estados ya están trabajando con el abastecimiento legal de marihuana para enfermos, lo que el gobierno federal busca evitar es aceptar las cualidades positivas, por sobre las negativas, de esta planta.
“¿Realmente funciona como medicina? Pues no hay evidencia en un estudio realizado por el gobierno de ello. ¿Y saben algo? Es cierto, si funciona. Sin embargo, esta más allá de la hipocresía pues es el gobierno federal el que controla el abastecimiento de marihuana médica. Diversos grupos con incuestionable reputación, como el Center for Disease Control y la Universidad de Carolina han solicitado autorización para conducir estudios y les ha sido negada. El gobierno bloquea la investigación pertinente y cínicamente declaran “bueno pues no hay estudios que lo demuestren”… eso va más allá de la hipocresía”.