Paradójicamente los cerdos hacen la limpieza y un mundo sin ellos es más poluto; la influenza alarmó a los egipcios y generó un absurdo holocausto porcino; ahora El Cairo está llena de basura y no hay quien la quiera eliminar
La parádoja de los cerdos: sin ellos el mundo es más sucio.
En El Cairo decidieron matar a todos los cerdos, presas del pánico global creado por la exageración viral de la influenza AH1N1. De por sí esta ciudad no es precisamente conocida por su limpieza y armonía (cerca de la ciudad, en Giza, uno puede apreciar probablemente la más grande construcción que haya realizado el hombre en medio de basura, hordas de turistas y el olor a orina de los guardias demasiado flojos para bajar de las pirámides).
Ahora el gobierno enfrenta un problema por la acumulación de basura en los perímetros de la ciudad. Pese a que se les advirtió que matar a los cerdos, que comían buena parte de los desechos orgánicos, no era necesario para combatir la influenza, ya que no se contagiaba a través de ellos, el gobierno egipcio sigió adelante con su matadero argumentando que querían limpiar las calles de los zabaleen (el mundo árabe no es muy fan de nuestro amigos rosas, los cuales en algún momento fueron la especie dominante del planeta Tierra).
Los zabaleen son un grupo de egipcios cristianos que viven en las afueras de la ciudad, los cuales recolectaban la basura desde hace más de 50 años para alimentar a sus puercos, a los que luego mataban y se comían.
La basura, como muchas otras cosas en Egipto, pertenecía a un sector de la economía informal; el gobierno contrató a multinacionales para que recolectaran la basura, éstas decidieron dejarla en los alrededores de la ciudad.
Ahora los zebaleen argumentan que "si mataron a los cerdos, hay que dejar que ellos limpien la ciudad".
Incluso los barrenderos han entrado en huelga. Y la poblaicón se queja de que no existe ningún tipo de seguimiento por parte del gobierno, para que algo sea hecho es necesario incurrir en el soborno (Egipto parece tener bastantes correlaciones con Latinoamérica, más allás de las supuestas conexiones con los mayas o incas o hasta extraterrestres!)
Sólo existen 800 casos confirmados de influenza AH1N1 y 2 muertes relacionadas en Egipto, una cifra, como en gran parte del mundo, menor a la muertes ocasionadas por la gripe estacional, la cual no provoca la paranoia suficiente para matar a toda la población de cerdos.
El gobierno egipcio anunció que su estrategia para combatir la influenza es disminuir los días de clases de cinco a tres días a la semana para que los niños, que generalmente asisten a clases en salones de 60 alumnos, eviten contagiarse.
Ahora las calles estarán llenas de niños jugando en la basura, probablemente algo más peligroso que la influenza.
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